La profesora de la Facultad de Ingeniería, María Esther Pinedo, investigó sobre las variables a tomarse en cuenta en la implementación de nuevas metodologías en los cursos de primer ciclo de Ingeniería.
Por Dirección de Comunicación. 17 agosto, 2016.
Como parte de los “Research and Innovation Seminars”, que cada semana presenta la Facultad de Ingeniería, la profesora de Campus Lima, María Esther Pinedo, presentó su investigación “Variables a tomarse en cuenta en la implementación de nueva metodología en los cursos de primer ciclo de Ingeniería”.
Uno de los objetivos del trabajo de la docente fue la búsqueda de respuestas a las dificultades de aprendizaje que presentan los alumnos del primer ciclo de la carrera. Analizó los promedios y competencias de sus alumnos contrastándolas con los resultados de la Prueba PISA 2012, y con el desarrollo del cerebro del adolescente en relación a sus competencias cognitivas y sociales.
La profesora de la UDEP concluye que se ha incrementado la heterogeneidad de conocimientos, habilidades y actitudes de los alumnos que ingresan a primer ciclo respecto de años anteriores influenciada por la pobre educación previa recibida por cada 3 de 4 escolares y por la baja edad promedio con la que ingresan a la universidad, en la que el desarrollo incompleto de su corteza prefrontal limita su respuesta a la distracción, dificulta su capacidad de planificación y organización, y por lo tanto, su capacidad de análisis y síntesis necesarias para afrontar con éxito cursos de Ingeniería.
“Esto influye negativamente en el desempeño de la asignatura y plantea un reto para el profesor de ofrecer una metodología adecuada para el aprendizaje de la Ingeniería y un seguimiento personalizado (retroalimentación efectiva) en la evaluación continua”.
La investigación recomienda tener en cuenta las siguientes variables en la implementación de nueva metodología en cursos de primer ciclo de Ingeniería: La diferencia entre el nivel de competencias iniciales de los alumnos y las que el curso requiere, la variabilidad del nivel de competencias iniciales de los alumnos, la edad de los estudiantes, el número de contenidos para lograr los objetivos propuestos en el syllabus y el número promedio de horas de trabajo/estudio de un alumno fuera de las horas de clase para afrontar con éxito el curso.
La investigadora recomienda identificar, medir y analizar variables que influyan en el desempeño de los alumnos. Esta información, comenta, sería útil en la elaboración de pruebas de ingreso así como en el diseño, gestión y mejora de los syllabus por competencias.
Asimismo, recomienda, entre otros aspectos, diseñar los syllabus del ciclo introductorio y de los cursos de primer nivel teniendo en cuenta el desarrollo promedio de la corteza prefrontal de un adolescente de 17 años, estableciendo competencias por nivel y otras específicas del curso, alineadas a las del egresado para generar sinergia en el desarrollo de las habilidades y actitudes de los alumnos.17
